martes, 17 de julio de 2012

Uniforme olímpico






¡Qué frívolo escándalo se ha levantado cuando se ha conocido el uniforme olímpico español! Estamos al borde del precipicio y lo único que nos preocupa es la ropa que van a llevar los deportistas en las Olimpiadas. En noviembre de 2011, el Comité Olímpico Español anunció que una marca rusa, Bosco, se encargaría de la equipación para los Juegos: la suministraría de manera gratuita y, además, patrocinaría al COE. Se había aceptado la mejor oferta, casi la única oferta: ninguna firma española realizó propuesta alguna. ¿Por qué en ese momento nadie dijo nada? ¿Por qué quejarse ahora, cuando ya no hay remedio?

El caso es que Bosco di Ciliegi, a pesar de su nombre italianizante, es una firma de diseños muy tradicionales. En el uniforme para el equipo olímpico ruso ha tratado de respetar la idiosincrasia nacional: recuerda los colores y arabescos de los trajes regionales.



Además, ha rescatado el rojo y el blanco de las antiguas equipaciones de la URSS: muchos rusos sienten nostalgia de los éxitos deportivos soviéticos e incluso del desaparecido Imperio. Hay que reconocer que los uniformes rusos tienen atractivo; los colores y el diseño de los españoles, empero, resultan un tanto estrafalarios: diríase que son los de la Región de Birobidzhán o del Distrito de los Buriatos.





Por cierto, nadie parece recordar que, si no hubiera sido por el torpe error de un delegado griego, ahora mismo se estarían celebrando las Olimpiadas en España, con la que está cayendo. Quizá de eso no podríamos recuperarnos.